POR UN DEBATE ORAL Y PÚBLICO REAL
Este miércoles 24 de junio
se realizó en la sede de la Cámara federal de La Plata una segunda audiencia
preliminar para evaluar las condiciones en que debería comenzar el juicio por
el Centro Clandestino de Detención denominado “1 y 60”, sede de los cuerpos de Infantería y Caballería de la
Policía bonaerense. El debate
contempla a 18 acusados por 197 víctimas y que estaba estipulado para comenzar
el 22 de abril pasado pero que, debido a la situación por la pandemia de la
Covid-19, fue pospuesto indefinidamente. Las posiciones de las partes en esta
audiencia evidencian la discusión de fondo que hay sobre qué son estos procesos
y cómo deben ser llevados adelante.
Por HIJOS La Plata
La audiencia se realizó en la sede de la Cámara Federal de La Plata,
calles 8 y 50, y estuvo presidida por los jueces que se harán cargo del debate,
Ricardo Basílico, Roberto Lemos y Nelson Jarazo, que actuará como cuarto
magistrado. Había habido una primera audiencia en febrero pasado, pero las
condiciones allí acordadas quedaron vetustas por la situación sanitaria
planteada por la pandemia de la Covid-19. Con la presencia de las partes,
fiscales, querellas, defensores y organismos de acompañamiento a testigos, se
realizó un encuentro con las medidas sanitarias de distanciamiento social y uso
de tapabocas. La escena planteó el pulso de la discusión política sobre la
continuidad de los juicios a los genocidas de la última dictadura, en un
contexto de aletargamiento de los procesos que en La Plata tiene 4 debates
paralizados o en total incertidumbre sobre su inicio.
En la audiencia la fiscalía, a cargo de Gonzalo Julio Miranda, Juan
Martín Nogueira y Hernán Schapiro, presentó tres alternativas que combinan la asistencia
presencial y remota de partes o bien de testigos, con la premisa general de
"readecuar el juicio a los formatos digitales”. Según los fiscales la
propia Corte Suprema viene promoviendo debates orales con medios no
presenciales desde la acordada 6/20 dictada con motivo de la pandemia, y el
propio Código Procesal habilita tal posibilidad en sus artículos 164 y 297,
aunque estrictamente el texto sólo mencione en tales artículos cuestiones
referidas a prórrogas y toma de testimoniales e interrogatorios en situaciones
habituales.
Las tres alternativas del Ministerio Público plantean por un lado un
juicio cien por ciento virtual, con tecnología del Consejo de la Magistratura
–que vale recordar, aún no ha sido contratada- o plataformas tercerizadas; por
otra parte proponen un debate semi presencial, con los jueces y las partes en
la sala y los testigos por vía remota, excepto los que quieran testimoniar en
vivo; y finalmente y por descarte la modalidad de jueces y testigos en la sala,
pero los abogados siguiendo la audiencia por internet. Además la fiscalía da
por cierta la imposibilidad de recibir público en la sala de audiencias, para
lo cual propuso asegurar la transmisión por el canal de youtube del Poder
Judicial, el CIJ TV, o bien contratar un servicio de streaming mejorado. La
posición de los fiscales parece intentar quedar bien con todas las posturas y
resulta un combinatorio de las posibilidades en danza, de la cual no se
desprende un compromiso claro de cara a las víctimas de los delitos que se investigan.
Desde la querella de Justicia Ya La Plata, que integramos como HIJOS La
Plata, planteamos en la audiencia nuestra rotunda objeción a que todos los
testimonios se tomen de forma virtual. El argumento fue curiosamente recogido
por alguna de las defensas de los genocidas, pero utilizado para plantear el
control sobre los testigos para que no reciban “asistencia” para declarar los
horrores que sufrieron durante su cautiverio.
Nuestro planteo se basa en el entendimiento de que los juicios deben
continuar, pero deben continuar siendo orales y públicos, con los recaudos
sanitarios del caso, pero con mayor compromiso de parte del Estado para que los
procesos no se estanquen más de lo que ya están y se completen como es debido.
Sobre todo tenemos en cuenta el planteo de muchos sobrevivientes que están
preocupados por el establecimiento de una virtualidad que desdibuje el acto del
juicio como lo que realmente es: la puesta en público, de cara a la sociedad,
de la realidad del Terrorismo de Estado en nuestro país. Además aparecen
hechos puntuales como obligar al testigo a relatar el horror vivido de manera
remota y en el seno de su propio hogar, una situación que sólo es aceptable con
la conformidad plena del testigo.
Desde HIJOS La Plata no queremos que el paso del tiempo siga jugando a
favor de la impunidad de los genocidas, pero queremos juicios realmente orales
y públicos. No estamos de acuerdo en que se dicten audiencias sin posibilidad
de público, por lo que significa para los familiares y sobrevivientes que el
Estado, una vez mas, les dé la espalda en la posibilidad de buscar justicia
plena por sus seres queridos. No queremos juicios a medias que transformen los
debates en una formalidad, cosa que en La Plata se viene dando cada vez con más
fuerza. Para ello exigimos a los tres poderes del Estado, en especial a la
Corte Suprema de Justicia de la Nación, las condiciones necesarias para que los
procesos se realicen como es debido y sin concesiones a los genocidas con la
excusa de la pandemia. Más cuando hasta ahora la Corte se ha limitado a
extender la feria judicial extraordinaria a la par de los decretos del
ejecutivo sobre la cuarentena. Nuestro reclamo se traduce en escuchar a todos
los actores de los juicios, principalmente a las querellas de los organismos de
DDHH y a los sobrevivientes, y más concretamente en más medios económicos y
personal para el perfeccionamiento de la tecnología de comunicación y el
acondicionamiento de las salas de audiencias a la nueva situación, a la vez que
se destaque la prohibición expresa de beneficios indebidos como las
domiciliarias o las excarcelaciones a los perpetradores de delitos de lesa
humanidad.
Tras esta audiencia preliminar por el debate de “1 y 60” el Tribunal
Oral Federal 1 recogió todos los planteos y debe decidir en breve la fecha de
inicio y la modalidad escogida, en base a resolver primero cuestiones técnicas,
judiciales y sanitarias, para que el debate finalmente comience. En La Plata
está pendiente la finalización del debate por la Brigada de Investigaciones de
San Justo y el inicio de las causas por “1 y 60”, por los pozos de Banfield y
Quilmes y por el CCD “El Infierno” de Avellaneda.
POR
JUICIOS ORALES Y PÚBLICOS CUIDANDO LA SALUD DE LOS TRABAJADORES DE
LA JUSTICIA Y DE LOS TESTIGOS-SOBREVIVIENTES!
JUICIO
Y CASTIGO A TODOS LOS GENOCIDAS Y SUS CÓMPLICES!
CÁRCEL
COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA A TODOS LOS GENOCIDAS!
NO
OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS!
BASTA
DE BENEFICIOS A LOS GENOCIDAS!
BASTA
DE DILACIONES Y PEREZA DEL ESTADO!
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